Cine Encuentros «Una máquina para vivir» (EEUU, 2020) Y.Goldstein/M.Zielke | (FAMB)
“Una máquina para vivir” refleja esas contradicciones y mucho más porque, a la vez que sobrevuela la ciudad hiperdiseñada racionalmente y el sueño utópico de Niemeyer
“El Alma de la Materia”: Explora la materialidad más allá de lo visible
Mundo Arte Gallery presenta El Alma de la Materia, una evocadora exposición colectiva curada por Gustavo Fernández, que estará abierta del 15 de febrero al 15 de marzo de 2025
Graphicart celebra 48 años de trayectoria en el nuevo espacio cultural SAGA
Con motivo de celebrar sus 48 años de trayectoria, la galería Graphicart presenta la exposición titulada “Geografía abstracta. 48 años de exploración artística en Venezuela”, ubicada en el nuevo espacio cultural SAGA que con esta muestra abre sus puertas en Paseo El Hatillo.
Abilio Padrón hace vibrar los espacios de la Galería Blasini Morrison
Bajo el título “Abilio Padrón. De lo estático a lo dinámico”, fue inaugurada en la Galería Blasini Morrison, una exposición que reúne una selección de obras realizadas por el reconocido artista venezolano Abilio Padrón, a lo largo de su amplia trayectoria.
NatuUrban. Una sinfonía subnatural de Miami | Muu Blanco
«NatuUrban. Una sinfonía subnatural de Miami» de Muu Blanco (Caracas, 1966) con curaduría de Gerardo Zavarce en Arts Connection Foundation, Miami, desde noviembre del 2024 hasta enero del 2025.
Novela “Cometí la locura de amarte” | Claudia Uzcátegui
Autora venezolana impulsa la reivindicación de la sexualidad femenina. Claudia Uzcátegui conquista al público con Cometí la locura de amarte, una cautivadora novela de ficción que combina suspenso psicológico, romance y erotismo.
La exposición «What is Reality?» de Ricardo Arispe y ColectiBot redefine los límites de lo real
La exposición «What is Reality de Ricardo Arispe y ColectiBot desafía nuestra percepción del mundo al fusionar lo tangible y lo virtual
Nuestra Venezuela libre y democrática | Manifiesto GenX
Era una edición de bolsillo que yo pretendía usar como un arma de instrucción masiva durante mi participación en las marchas capitalinas. Creía que era un salvoconducto para moverme en libertad… Nos comenta Florángel Quintana.
Cuando las mujeres escriben de fantasmas | Aoko Matsuda
La recopilación de relatos de terror “Where the Wild Ladies Are” de Aoko Matsuda, lleva la fórmula de lo fantasmagórico a un nivel mucho más inquietante pero en especial, la emparenta con un recorrido a través de dolores emocionales e intelectuales.
El Cine al son de Lanthimos | Textos y Guiones
Por Richard Rey. Mientras en el crepúsculo de los dioses llamado Hollywood, se empiezan a vislumbrar ocasos de glorias como Francis Ford Coppola o Ridley Scott; otros nombres comienzan a dejar profundas huellas en el quehacer del séptimo arte. En ese sentido, hay un director que me ha intrigado y...
Cuando las mujeres hablan de sexo | Anaís Nin y el deseo
Una vuelta de tuerca a esa interpretación del escritor que escribe para comprender el mundo: Anaís escribía para crear el mundo, para hacerlo real, para hacerlo posible. Para disfrutar de él.
Veneca y qué | Manifiesto GenX
En mi caso, llevo un mes disfrutando de la canción “Veneka” de Rawayana, me río por las referencias culturales, sonrío por el impacto entre mis alumnos dispersos por el mundo … Nos comenta Florángel Quintana.
Tattoo con servicio móvil | Germán Gamboa
No es secreto para nadie que los artistas del tatuaje venezolanos son muy destacados y solicitados a nivel internacional, uno de ellos es Germán Gamboa, un joven venezolano que está marcando pauta en Estados Unidos
“De modo que intento ser amable con todo lo que veo y en todo lo que veo, lo veo a él”
Hanya Yanagihara
El sueño de todo escritor es mover una fibra en sus lectores. Su propósito no se limita a la transmisión de un mensaje específico y premeditado. Es algo mucho más complejo. Es lograr entrar en su mente y comenzar a construir escenarios, hilar sentimientos, establecer conexiones emocionales con los personajes y, ¿por qué no?, hurgar en sus miedos, traumas, y sufrimientos. Días atrás en una clase de filosofía escuchaba la explicación en detalle del concepto del duelo. Gramaticalmente hablando, el término podría interpretarse como la conjugación en primera persona del presente simple del verbo ‘doler’: YO DUELO. Es algo personal, íntimo, una palabra para ser conjugada únicamente en presente, en un ahora eterno, en un sufrimiento primario. Pero ¿cuánto puede prolongarse un duelo? Por la pérdida de un ser querido, de algo valioso en nuestras vidas; de nuestro honor, de nuestra decencia, nuestro pudor, nuestro derecho a una niñez feliz y libre de angustias.
En 2015, Hanya Yanagihara llegó con su libro “Tan poca vida” y echó por tierra cualquier respuesta posible que en algún punto de mi vida creí razonable. En un tratado de poco más de 800 páginas, la escritora nos da un recorrido, cruento y detallado, por la vida de Jude St. Francis, a quien inevitablemente relacioné con la imagen de la portada: una fotografía de Peter Hujar titulada “Orgasmic Man”. Algo que debería denotar satisfacción y alegría, de alguna manera pareciera ilustrar a un hombre al borde del llanto. No sabía entonces que me encontraba ante las puertas de un universo de personajes complejos, entrelazados de forma inexorable, que vivieron sus vidas alrededor de Jude y volcaron cada hora de sus vidas a la difícil tarea de desentrañar los misterios de su vida pasada, en un intento por descubrir quién era en el presente que compartían, cada uno de ellos a su manera. Jean Baptiste, o JB, un artista incomprendido y de verbo hiriente; Malcom, el arquitecto que dio vida a los sueños de Jude y, quizás de manera inconsciente, hizo de su vida algo más amable y soportable. Willem, la encarnación de la paciencia, el sex appeal y la calidad humana.
“Tan poca vida” es una novela escrita con una aproximación inigualable a la poesía. Yanagihara describe situaciones terribles de la existencia humana: trauma, abuso sexual, pedofilia, amores imposibles y tormentosos, suicidio, autolesión, amputaciones, con una belleza muy difícil de lograr en tan lamentables circunstancias. Es una historia cargada de muchas sensaciones con diversos niveles de intensidad. La empatía del lector con Jude St. Francis se establece desde las primeras páginas y nos deja con un vacío en el centro del pecho de profundidad desoladora y perentoria cuando la historia llega a su fin. La soledad de nuestro protagonista podría describirse como el misterio intrínseco del Espíritu Santo: es como intentar llenar un hueco cavado en la arena con recipientes diminutos de agua, una y otra vez. Quizás la única compañía verdadera que Jude tendrá alguna vez seremos nosotros, los espectadores lejanos de su triste historia.
A lo largo de los años, la novela ganadora del prestigioso “Booker Prize”, fue blanco de críticas mixtas. Una particularmente dura la clasifica como “pornografía de tortura”. Pero ¿quiénes somos nosotros los mortales sino un cúmulo de cicatrices dejadas por la tortura de la existencia? Unas han sanado, otras están por sanar, otro montón son reincidentes. La tortura está presente en la caída de una hoja, en la muerte de un pájaro, en el fin de un sentimiento: nos rodea minuto a minuto y no nos damos por enterados. Albert Camus plantea la siguiente máxima en El Mito de Sísifo: “No hay más que un problema filosófico verdaderamente serio, y ese es el suicidio”.
Afirmaba que la primera decisión política que enfrentaba todo ser humano al despertar era ponderar si seguir adelante con su vida o acabar con ella de una vez por todas. Schopenhauer, por su parte, dudaba de los estados de felicidad que experimentamos y proponía la existencia misma como algo insoportable. Jude St. Francis resolvió estos dilemas filosóficos a muy temprana edad, sin importar el amor envolvente con el que eventualmente se tropezaría y que intentaría evitar a toda costa que llevara a cabo una decisión de vida que pareciera haberse determinado por él mucho antes de nacer.
En una carta que su padre, Harold, escribe a Willem en el último capítulo del libro, se desgrana una imagen ominosa que ningún padre cuerdo y amoroso quisiera describir jamás:
“Y aun así, en algún momento de su vida —después de Caleb, si tuviera que poner una fecha— tuve la impresión de que era como un globo de aire caliente atado a la tierra con una larga cuerda trenzada, que cada año tiraba más e intentaba soltarse y elevarse al cielo. Éramos un puñado los que tirábamos de la cuerda por el otro extremo para que el globo bajara a la tierra, a la zona de seguridad. De modo que siempre temía por él y al mismo tiempo le temía a él.”
¿Es el duelo, entonces, un concepto aplicable a la muerte de un libro? ¿Al fin de una historia? ¿Estaría entonces implícita su temporalidad y personificación? Las páginas que nos regala Hanya Yanagihara son lacerantes, contentivas de historias que se desparraman sin reparo sobre nuestros días y nos rompen en mil pedazos, nos sumen en un desconsuelo por sus personajes y nos dejan tirados en una esquina, temblando y borrachos de nostalgia. Y en esa esquina sigo, días después de haber cerrado el libro por última vez, escuchando aún los ecos de los gritos de Malcom, la incondicionalidad del amor de Willem, las histerias de JB, la dedicación de Harold y Julia, el sadismo del Hermano Luke, la crueldad del Dr. Traylor.
Todavía con ansias de convertir a Jude en alguien real, a quien, quizás, mis besos, abrazos y la certeza de mi amor pudieran salvar.
Hanya Yanagihara (1974)
Es una novelista y editora norteamericana. Entre sus obras más emblemáticas se encuentran La gente en los árboles (2013), Tan Poca Vida (2015) y Al Paraíso (2022)
Tal vez te interese ver:
Las horas rotas | Jacqueline Baker
Corría el año de 1936, una noche sombría y lluviosa en Providence, Rhode Island, cuando un empobrecido Arthor Crandle se dirige a casa de su misterioso nuevo empleador. Los tiempos difíciles le llevan a aceptar una oferta de trabajo como secretario de un escritor...
¿Qué has hecho el día de hoy para merecer tus ojos?
Things have gotten worse since we last spoke de Eric LaRocca es una novela epistolar moderna que ha causado furor entre los amantes del body horror
El funeral de mi padre | Kevin Toolis
La reciente muerte de su padre coincidió con la lectura de “El funeral de mi padre”, del escritor irlandés Kevin Toolis. Una nueva reseña de Mariana Antúnez cargada de sentimiento.
Postgrado en Literatura Latinoamericana. Traductora y lectora voraz.
El regalo de mi niñez que recuerdo con mayor emoción fue una compilación de cuentos de Horacio Quiroga que me dio mi padre en uno de mis cumpleaños. Ese imaginario de decapitaciones, agonías interminables, y lo más terrible de la miseria humana, fue el inicio de una búsqueda constante de historias similares, donde no hubiera cabida para la esperanza ni la alegría.
A través de mi columna, “Lecturas en la oscuridad”, tendré el honor de compartir con ustedes mis impresiones acerca de obras literarias, actuales y clásicas, que develan precisamente ese lado oscuro ante el que, muchas veces, decidimos cerrar los ojos.