
Para Alirio Fernández Rodríguez
Caracas no cayó en un solo día, la Guerra Civil de El Salvador no fundamentó sus 750.000 litros de sangre en un segundo; un libro sobre la caída o la guerra no se escribirá en una noche. Hay temas, cauces, fuegos narrativos y poéticos, hay tormentas emocionales, compendios cáusticos del ser que no otorgarán el acceso a la tentación de la luz. Reptan, decididos a esconderse y desaparecer, a no vislumbrar su propio cuerpo: son instantes que no hablan porque aún no merecemos su voz. No debemos aproximarnos hasta que la propia mano abra el acercamiento: entonces saldrá, lentamente, tímido, con miedo al daño, desconfiado, profundamente íntimo, el discurso, el sueño, la idea, hasta que en nuestras manos entienda por fin la calidez que buscamos regalarle.

El mal contemporáneo y las mujeres: la discriminación en la idea de bondad femenina
Enriqueta Martí murió de la misma manera violenta en que vivió: durante su corto reinado de terror secuestró, torturó, prostituyó y asesinó a más de doce niños en la Barcelona, España.

«El deseo es un piano invisible: explorando la música, la identidad y la pasión en la literatura»
En esta entrevista a Gisela Kozak, hablamos sobre el significado del deseo en su obra, la influencia de la música en su escritura y la manera en que sus relatos reflejan las tensiones sociales y emocionales de nuestra época

La torre invertida | El ojo del vientre
Qué es La torre invertida, una novela rompecabezas en cuyas torres “alguna vez se levantaron sobre una urbe como un signo de modernidad, el centro del mundo, sobre ellas cayeron los siete rayos de la destrucción …

Academy Awards 2025 | And the canceled goes to …
Este domingo, 2 de marzo, llega la 97ª entrega de los premios de la Academia, mundialmente conocidos como el Oscar. Ya la suerte está echada y solo resta esperar a este domingo para abrir los sobres y conocer quienes harán historia, en una gala que tendrá la conducción del veterano humorista Conan O’Brien.

Glee | Back to the Serie
En 2009 llegó Glee, una serie que, para bien o para mal, hizo historia dentro del género y que en marzo de este 2025, cumplirá diez años de su última emisión.

Cuando las mujeres escriben de fantasmas | Aoko Matsuda
La recopilación de relatos de terror “Where the Wild Ladies Are” de Aoko Matsuda, lleva la fórmula de lo fantasmagórico a un nivel mucho más inquietante pero en especial, la emparenta con un recorrido a través de dolores emocionales e intelectuales.

El Cine al son de Lanthimos | Textos y Guiones
Por Richard Rey. Mientras en el crepúsculo de los dioses llamado Hollywood, se empiezan a vislumbrar ocasos de glorias como Francis Ford Coppola o Ridley Scott; otros nombres comienzan a dejar profundas huellas en el quehacer del séptimo arte. En ese sentido, hay un director que me ha intrigado y...

Cuando las mujeres hablan de sexo | Anaís Nin y el deseo
Una vuelta de tuerca a esa interpretación del escritor que escribe para comprender el mundo: Anaís escribía para crear el mundo, para hacerlo real, para hacerlo posible. Para disfrutar de él.

Tattoo con servicio móvil | Germán Gamboa
No es secreto para nadie que los artistas del tatuaje venezolanos son muy destacados y solicitados a nivel internacional, uno de ellos es Germán Gamboa, un joven venezolano que está marcando pauta en Estados Unidos
No todos han visto crecer un árbol. En las ciudades los árboles son ausencias o invasores que se dan por sentado. Nadie ve crecer, día a día, los árboles de grandes raíces que rompen, en su crecimiento descontrolado, el concreto de las aceras, el derrotado asfalto de toda crisis. Ya estaban allí, desde siempre, los árboles venideros. Nadie ve crecer nada.Todo está allí, hecho, atribulado. Por lo tanto, todo falta. Hay cierta poética de la destrucción en la lentitud de ese quiebre. El árbol no se detendrá. La calle sufrirá las consecuencias de esa constancia. Es una constancia lenta. ¿Hay, acaso, otro tipo de duración?
Viene el poema con su carga consciente. Es la gran cruz de los metales pesados. Ahí vive el poema que tarda dos siglos en pensarse y un siglo más en escribirse. Verso a verso. Día a día. Porque los días de este mundo no están hechos para el poema, por eso, la poesía es un mar derramado, el verso es un ciego itinerante, el ritmo busca latir como un gran corazón sin tristeza. En cambio, el día está hecho para el trabajo: las planillas, los casos, los informes, el pico que rompe la piedra, las hojas de remolacha que cambian de rumbo hacia el aceite caliente del sartén, la tierra arada aún por el buey a nuestro cargo; nada en un día común es poético y sin embargo todo lo es. Los ojos no existen para ver, existen para vislumbrar.
La semilla, el universo, dos huellas del mismo camino. Primero cae a la tierra como una hija abandonada. La lluvia es alimentación, iniciación del crecimiento; semilla de febrero, conoces qué hacer y cómo hacerlo. Se acomoda. La fricción del ambiente no es veneno, es cobijo de fuego. Aguarda el agua. Vendrá. Volverá para ti, para explotar tu significado. Siempre que llovió volvió a llover. Es un ciclo certero, un dardo persiguiendo el ojo del blanco con una precisión matemática. Pensarás, semilla, en tu futuro. Tienes adentro el árbol, las hojas que se mecerán en el viento. No sabrás nunca que yo me perderé de tu frondosidad; paciente, crecerás hasta que mis hijos sean mayores como yo lo soy ahora y puedan observar tu destreza en movimiento.
Un día, aparece ante nosotros la historia. Es una imagen clara de una situación que no ha sucedido. Y dentro de esa imagen hay personas. Personas que no existen ni existirán. Y esas personas modifican su entorno, hablan, se mueven, cantan, disfrutan de la vida, sufren, viajan, conmueven a otros, lloran, aman cuerpos, mienten, se entregan al vicio, superan cualquier obstáculo, caen hacia un pozo seco. Hacen, ciertamente, las mismas cosas que nosotros, los vivos. Pero nosotros sí existimos, parece; el dolor de esta mano indica que en este momento soy alguien que sufre ese dolor. ¿O son ellos, los imaginarios, quienes nos superan en éxtasis de vida? La imagen sigue allí, dos semanas después. Soñamos con ellos. Soñamos que sueñan. Pensamos sus pesadillas con una malicia simple: la de intemponerles caos tras caos. Entonces buscamos el papel. Y no sale nada. Ni una palabra. Es nuestro ámbito, pensábamos. Escribimos todos los pensamientos. Pero ahora no sale nada. Dicen los manuales que la primera oración de todo texto es la única importante. Y la última, el cierre, el golpe final que sorprenderá al lector o lo hará cerrar el libro y llorar. Lo que abrigue esa contención podrá tener cauces, digresiones, agresividades. No importa. Ya se llenará. Pero estamos frente al primer punto. El decisivo. El que llevará la historia hacia un camino de lectura o de abandono. Hoy no saldrá de nosotros ni una sola palabra. Dos meses después lo volvemos a intentar. Las imaginaciones no nos han abandonado. Siguen allí, caminando, comiendo. Debido a extrañas circunstancias, han cambiado de casa, ahora viven en la costa porque necesitan sentir la tibieza del mar en verano. Así son ellos, cambiantes, igual que nosotros. Es necesario decir algo, establecer, aún, esa primera oración que contendrá todo el universo. Pero falta la lluvia. Llegará a su tiempo. La hoja de papel no es un desierto radical. Escribir es rendirse a la espera, es observar el tránsito paciente acercarse desde un horizonte perdido. Aguardaremos el agua. Vendrá. Volverá para explotar el significado. Después de todo, siempre que llovió volvió a llover.
Tal vez te interese ver:
El poema contra el odio y la muerte
En este ensayo literario, Jan Queretz rinde tributo al poema, afirmando que quien se enfrente a un poema encontrará con un lenguaje subversivo. “Es un organismo de muchas partes aún no descubiertas”
Industria, verbo y barro | Literatura viva
Los cimientos del lenguaje han sido socavados, libro tras libro, por la industrialización de la literatura. Así lo afirma Jan Queretz en su nuevo ensayo literario para Literatura viva.
Lucha del cuerpo | Literatura viva
Para el cuerpo la escritura es una guerra voluntaria, una lucha eterna. Así lo describe Jan Queretz en este corto ensayo literario para su columna Literatura viva
Escritor y poeta venezolano.