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San Sebastián

El río Urumea nos recibe en calma, atravesamos el puente de Zurriola y el ruido de las olas es como un arrullo de un soundtrack que apenas comienza y lo hace bien, con un sol cálido y una brisa fresca, suave, que tan solo acaricia. Para quienes hemos venido antes, sabemos que esto puede cambiar de una tarde a otra, incluso en una misma hora. En tres días lo vamos a confirmar.

Es la 72.ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián (SSIFF), comúnmente abreviado como Festival de San Sebastián (en euskera y cooficialmente, Donostiako Nazioarteko Zinemaldia), un evento del séptimo arte con la máxima categoría (A) acreditada por la Federación Internacional de Asociaciones de Productores Cinematográficos (FIAPF).

Disclaimer (“Desprecio”) | Series Sobre 9

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Con semejante spoiler, inicia la miniserie Disclaimer (que absurdamente decidieron titular para Latinoamérica como “Desprecio”), a la cual accedí nuevamente —luego de un primer intento fallido que no me motivó a pasar del segundo episodio.

Elvis Joan Suarez estrena obras Neocinéticas | Essen-Werden. Alemania

Elvis Joan Suarez estrena obras Neocinéticas | Essen-Werden. Alemania

El pasado domingo 10 de noviembre del 2024, en la ciudad de Essen-Werden, específicamente en teatro del centro cultural: “Bürgermeisterhaus” de dicha ciudad en Alemania, fue el escenario para que se estrenaran las obras del artista Cinético y compositor Elvis Joan Suarez, en marco del evento: “Folkwang Flutes”

Un paseo por el último Festival de San Sebastián | Parte II

Un paseo por el último Festival de San Sebastián | Parte II

A los pocos días de terminarse la 72.ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián (SSIFF), hay encuentros fortuitos con actores, directores, y los pinchos de La Cuchara de San Telmo duplican sus filas. El séptimo arte es una fiesta entre fuertes vientos, un mar helado bajo un cielo azul y un sol que acaricia.

Renovación del Manifiesto de una GenX | Manifiesto GenX

Renovación del Manifiesto de una GenX | Manifiesto GenX

He vuelto a leer el primer artículo que titula esta columna. Lo escribí el 5 de mayo de 2021 y me ha servido para confrontarme con la que vengo siendo. Creo que eso nos pasa a todos cuando nos acercamos a nuestro cumpleaños … Nos comenta Florángel Quintana.

Bird, se los cuento al vuelo

Durante parte del metraje, el espectador no puede dejar de preguntarse por la procedencia del personaje de Rogowski, de intentar comprender si existe o si, por el contrario, responde a una proyección mental de la protagonista; y esa duda intermitente, ese cuestionamiento del punto de vista desde el que se narra la película, lastra un poco una propuesta que debería correr por la pantalla libre, sin ningún tipo de atadura. Barry Keoghan (Saltburn y Almas en Pena nos abrieron el apetito de seguirlo) llegó para marcar el mundo de la actuación, tiene un «charmant» especial. Con esa mirada puede hacer de niño tonto, de adulto perverso o lo que le venga en gana al personaje del que hace su cuerpo totalmente suyo. James Nelson-Joyce es de los malos más auténticos del cine británico, Franz Rogowski es un transformer de la gran pantalla. Todo sucede en Kent, al sureste de Inglaterra, un lugar que tiene un aroma especial, que se deja pasear con la cámara inquieta de Andrea Arnold en la dirección de la película. No puede ser casual que Charles Dickens impregnara su pluma en estos parajes, que el biólogo Charles Darwin, a través de la selección natural, haya pasado parte de su evolución biológica en Kent, o que el mismísimo Winston Churchill tuviese una casa en Kent, donde tenía sutiles encuentros con el «perro negro» de su eterna nostalgia.

Festival de San Sebastián

The Wild Robot

The Wild Robot

He vuelto a tener fe en los robots. DreamWorks Animation sigue sorprendiéndonos, primero con la nominada al Oscar “Puss in Boots: The Last Wish” (2022) y ahora con la adaptación de “The Wild Robot” (2024). ¡Qué cuchura de mamá robot! Desde Robotina no los sentía tan cercanos. Chris Sanders (“Lilo & Stitch” 2002) sabe cómo conquistar nuestra atención y dejarnos con ganas de más. Presenta otra historia animada que fácilmente se inscribirá en la historia de las mejores en su género. Realza la amistad, el cuidado del otro y la fuerza de los amores verdaderos, como ese lazo de amor maternal en medio de la adversidad que se puede generar entre seres distintos. Tenía a una chica de New York a mi lado llorando como una madre, y yo pensaba que tampoco era para tanto, hasta que ella misma me dio una servilleta porque estaba mojando el cine del llantén por el robot y su pichoncito.

The End

Qué maravilla es saber comenzar por el final. Bueno, es y no lo es, pero cuando aparecen esas letras gigantes THE END sabemos que algo bueno está por comenzar. El director Joshua Oppenheimer, antes conocido por documentales tan deslumbrantes, inquietantes e irrenunciables como The Act of Killing (sobre el genocidio en la Indonesia del general Suharto), debuta en la ficción, pero cantado. Definitivamente están de moda los musicales, pero ¡CUIDADO! No todo puede ser a buen ritmo, aunque tengamos a Tilda Swinton de portada. Conocedor de las consecuencias de la barbarie más extrema, Oppenheimer decide que el argumento en ficción no sea otro que el fin del mundo. Con una fotografía más que correcta y un elenco que sostiene hasta el apocalipsis (Michael Shannon, George MacKay, Moses Ingram, Lennie James, Tim McInnerny), la película se hace un poquito lenta con ese intento operático. Pero bueno, no solo de realidades vive Oppenheimer.

¡Lumière!

La aventura continúa, nos regala un centenar de películas realizadas por los hermanos Lumière, todas ellas perfectamente restauradas. Uno queda sumergido en el cine como pocas veces. Hay, por supuesto, nostalgia y romanticismo, pero sobre todo, este largometraje profundiza en la historia de la invención del cine en el mundo y confirma que las obras cinematográficas más grandes y bellas se encuentran en los orígenes de este arte. Thierry Frémaux (Tullins, 1960), director del Festival de Cannes, nos permite disfrutar de estas películas y descubrirlas en la gran pantalla. Verdaderamente, un disfrute.

Lumiere

Rumours

Rumores es por el disco de Fleetwood Mac. Igual cae de perlas. Una “comedia oscura” sigue a un grupo de líderes mundiales que se han reunido para la cumbre anual del G7. Sin embargo, la noche antes de una presentación, todos se pierden en el bosque y pasan una serie de sucesos inexplicables. La verdad, no hay manera de no reírse con una Cate Blanchett desbordada en humor y elegancia: “Ojalá en política pudiéramos convertir el temor en emoción como en el cine”, ha llegado a decir Cate, pero no es así. Sin embargo, el agradecimiento a la colaboración del G7 en el inicio ya nos arranca una sonrisa.

Hay una necesidad enorme de, por lo menos, burlarnos de estos líderes que tienen al mundo patas arriba. Coge a siete líderes políticos caricaturescos, aíslalos en el bosque de un castillo en Alemania, añádeles una buena dosis de cursilería, salpica generosamente con terror sobrenatural, y salpícalo todo con situaciones divertidas, comedia repetitiva y diálogos ágiles. Y ya tenemos Rumores, una película casi imposible de describir, pero que no olvidaremos pronto. La película tiene diálogos delirantes, pero todos son creíbles, hasta el acento británico de un presidente tan dulce como senil de los EEUU. Guy Maddin, Evan Johnson y Galen Johnson han ido más allá de la simple parodia de unos políticos. 

Pronto te das cuenta de que la película es una parodia de muchas otras cosas. Tiene una vasta referencia a telenovelas, películas de supervivencia, películas de terror y thrillers de ciencia ficción. No dejen de verla, y cuando se rían, no dejen de decírnoslo.

Justicia Artificial

– Justicia Artificial – Alberto, protagonista
– Justicia Artificial – Director 

El planteamiento es la convocatoria de un referéndum para implantar un sistema judicial donde los algoritmos no hagan meras recomendaciones y sustituyan a los humanos en la impartición de justicia. El problema es que los intereses económicos y las ideologías políticas pueden contaminar esa presunta objetividad. La protagonista es una jueza con criterio propio que prefiere no seguir las pautas del algoritmo, pero mantiene cierto margen de dudas. ¿Habría evaluaciones de todo tipo sin sesgos? ¿Quién programa la IA?

Pese a querer dejar la cuestión abierta, igual ni con IA es posible cerrarla y mantenerse objetivos con una supuesta neutralidad. Lo cierto es que queda bastante claro cuál es la postura de todo el equipo. Hay una página donde cabe votar en ese hipotético referéndum. Cierto que estamos cansados de la ineficiencia en las instituciones públicas, ¿acaso no convendría eliminar el factor humano y despolitizar la judicatura? Solo que es imposible (hasta ahora) que no sea un ser humano quien cree y programe el software de IA. Planteado en esos términos, resulta difícil suscribir semejante objetivo.

El guión es más que interesante, y entrevistar a su creador y director no tiene desperdicio.

The Substance

Este regreso, si algo tiene, es sustancia. La de Demi Moore, sexy, audaz y original en la gran pantalla. No sé si hay una moda excesiva con vómitos, sangre y estética grotesca, pero así lo constata con Triangle of Sadness (El Círculo de la Tristeza), película de comedia negra satírica del 2022 escrita y dirigida por Ruben Östlund. Tienen ese juego con fuerza en color y textura para ver si te salpica desde una pantalla gigante en una sala oscura. También hace una fuerte crítica de la sociedad occidental profundamente superficial y banal. Es casi difícil describir lo verdaderamente gráfica que es, así que, esperen que lo que viene, guste o no, es lo que hay.

The Substance narra la historia de Elisabeth Sparkle (Moore), una actriz de la lista A en decadencia que, tras ser eliminada de su sección de ejercicios en un programa matutino, toma una sustancia experimental que no sabe de dónde proviene. Tal cual quien compra un sicario por internet, lo compra y lo toma sin saber las consecuencias, solo sabe que “generará una nueva tú, más joven, más bella y más perfecta”. No le jodas.

Esta nueva y brillante versión de Elisabeth, interpretada por Margaret Qualley, quien, todo hay que decirlo, está increíblemente buena, joven y talentosa, debe lidiar con el caos de lo que va generando esa sustancia experimental. Es algo irreal e incómodo. Nos recuerda cómo el capitalismo juega con la idea de la belleza, la juventud eterna, y la tiranía del cuerpo perfecto.

Es una película irónica, sí, pero no es solo risas. Aquí se exploran las consecuencias del egoísmo, de la competitividad llevada al límite, y de las decisiones imprudentes que hacemos sin pensar. Definitivamente es una crítica a la superficialidad, pero con un toque muy perturbador.

Coralie Fargeat disfruta salpicando al público con sangre, vísceras y órganos, pero esta moda no tiene mayor sustancia que la obvia, tal vez por ello, muchos se salían por aire fresco y no regresaban a beber más sangre de la pantalla, preferían un vermut frente a la playa.

Este Festival… continuará y también la crónica.

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Andreína Mujica
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Periodista, fotógrafa, artista y creadora.