Disclaimer (“Desprecio”) | Series Sobre 9

Luego de una escena de sexo que tiene lugar en un coche cama de tren rumbo a Venecia, la imagen transiciona —a través de la técnica de iris, muy utilizada en el cine clásico— hacia un auditorio donde será galardonada la documentalista Catherine Ravenscroft (personaje interpretado por Cate Blanchett). La encargada de presentar a la homenajeada es, nada menos, que la reconocida periodista Christiane Amanpour, quién inicia su discurso con la siguiente frase: “Cuidado con la narrativa y la forma, su poder puede acercarnos a la realidad, pero también puede ser una poderosa arma para manipular”.

Con semejante spoiler, inicia la miniserie Disclaimer (que absurdamente decidieron titular para Latinoamérica como “Desprecio”), a la cual accedí nuevamente —luego de un primer intento fallido que no me motivó a pasar del segundo episodio— por la recomendación de varias amistades y conocidos que hablaban muy bien de la serie y cuyo “giro” final valía la pena.

Pero, en mi caso, se volvió la mayor decepción del 2024.

Analicemos, pues, las razones que me llevaron a opinar así de Disclaimer .

» PRODUCCIÓN

En el pasado Festival de Cine de Venecia, el cineasta mexicano Alfonso Cuarón presentó su miniserie con la siguiente declaración: “No sé cómo dirigir televisión. A estas alturas de mi vida, probablemente ya es demasiado tarde para aprender a hacer televisión. Abordamos todo esto como una película”.

No pienso contradecirlo con respecto a lo de no saber hacer televisión, evidentemente su mayor experiencia se ubica en el ámbito cinematográfico. No obstante, me parece pertinente recordar que esta no es la primera incursión de Cuarón en la industria televisiva estadounidense, pues en 2014, él fue el co-creador de un seriado titulado Believe, el cual fue cancelado antes de terminar de emitir su primera temporada.

Pero volviendo a lo que nos ocupa, comencemos exactamente por el principio: el título de la serie.

La palabra Disclaimer significa en español descargo de responsabilidad. Es más que todo un argot legal para una declaración en la que una persona dice que no sabía sobre algo o que no es responsable de algo.

Quizás, bajo esta definición sería como delatar un poco la trama de la historia y por eso decidieron darle un título para Latinoamérica que fuese más cónsono con nuestra cultura telenovelesca y que fonéticamente sonara parecido al título original, total, como en Hollywood muchos piensan que por estos lares no entendemos inglés —claro lo que pasó en el Miss Universe, tampoco ayudó mucho que digamos—, entonces nos ponen “El Desprecio”, que a los venezolanos inmediatamente nos evoca a la tartamuda Clara Inés y a la malvada Pastora Lara Portillo. Pero sigamos.

Sin duda lo más destacable de Disclaimer es su fotografía.

El uso de colores grises y fríos para la narrativa en Londres, contrastando con la calidez y los vibrantes tonos dorados para las escenas del viaje por Italia, crean excelentes atmósferas apoyadas fundamentalmente por el ojo artístico del tres veces ganador del Oscar, Emmanuel “el chivo” Lubezki, junto al francés Bruno Delbonnel (Amelie, Darkest Hour).

Lo que sí no pude entender fue lo ocurrido en el último episodio de la serie, específicamente en una escena del hospital donde el director hace tomas con la técnica del travelling zoom (mayormente utilizada en comedias o tramas hiperrealistas como The Office, Succession, o más recientemente en The Bear). Esta técnica suele utilizarse en escenas que busquen transmitir al espectador un caos frenético. Nada que ver con el estilo narrativo que mantuvo la serie durante sus seis primeros episodios. Afortunadamente este equívoco no duró más que esa escena, no se qué ocurrió, tal vez el director salió a tomarse un café y dejó a un estudiante de cine a cargo, pero nuevamente se manifiesta un irrespeto al espectador.

Algo que Cuarón parece venir perfeccionando con su filmografía que ha pasado de películas interesantes como Los Hijos del Hombre, a historias para el disfrute del público como Gravity, conceptualistas como Birdman, épicamente preciosistas como El Renacido, o profundamente pretenciosas como Roma. Es decir, pareciera que de hacer cine para el público, Cuarón ha pasado a hacer producciones para su regodeo personal, donde dicho público queda relegado a un segundo o tercer plano.

» ACTUACIÓN

Es innegable que el cast de “Desprecio” es el mejor gancho para atraer la atención sobre la serie. Pero el mediocre desarrollo de los personajes sumado al tópico antes mencionado del uso de voice-over en la narrativa, produjo que los actores veteranos quedaran desaprovechados, mientras que en los más jóvenes se evidenciara su “falta de calle” en esto de la actuación.

 Sabemos que Cate Blanchett es una gran actriz y que a estas alturas no tiene nada que demostrar. Es por ello que gracias a su  talento y veteranía logra imprimirle cierta dignidad a su Catherine Ravenscroft; un personaje que, a mí modo de ver y basándome en el guion presentado, es inverosímil. Pero esto lo desarrollaré justamente en el apartado dónde hablaremos del argumento.

Me agradó volver a ver en pantalla a Kevin Kline, luego de un buen tiempo, creo que la última vez fue en el live action de La Bella y la Bestia.

Él interpreta a Stephen Brigstocke, un profesor de escuela jubilado, que pasa por una fuerte depresión a raíz de la muerte de su esposa Nancy. Dicha depresión se transforma en odio al descubrir un manuscrito de la difunta donde, en forma de novela, narra las razones de la muerte de Jonathan, el hijo de ambos. Sin embargo, lo que parece uno de los personajes mejor desarrollados de la trama, se va desdibujando en un psicópata asesino cuyas razones e impulsos son tan confusos que termina transformado en un villano de telenovela mexicana, con todo y redención de capítulo final.

Y si creía que ya lo había visto todo con los personajes de Blanchett y Kline, aparece Sacha Baron Cohen con su Robert Ravenscroft, un personaje que desborda los límites de la pusilanimidad estereotipada. De verdad aplaudo que este actor haya decidido salir de su zona de confort en la comedia (Borat, Los Miserables), lástima que su salto al drama fuese con este rol.

Pero como todo desierto debe tener su oasis, en este caso tenemos la interpretación de la estupenda Lesley Manville (The Crown, Grotesquerie) quien nos obsequia la mejor actuación de la trama. Ella da vida a Nancy, la difunta esposa de Stephen y  madre sobreprotectora de Jonathan.

 Y cierran este reparto, la parejita joven de esta “seriela” Louis Patridge como Jonathan Brigstocke y Leila George como la joven Catherine Ravenscroft.

» PRODUCCIÓN

Regularmente, en esta columna, inicio el análisis por esta parte, sin embargo, decidí dejarlo para el final pues siento que aquí se centra todo lo que está mal en Disclaimer.

La trama se presenta con tres líneas argumentales  que se van desarrollando, al principio de forma independiente y luego terminan cruzándose.

Por una parte tenemos la historia de una pareja de jóvenes en un viaje por Italia.

Luego está la del maestro de escuela jubilado Stephen Brigstocke y por último la de la documentalista Catherine Ravenscroft.

Para resumir la premisa inicial del argumento:

Catherine recibe un libro, firmado por un autor desconocido y que —no sé si a modo de chiste— se titula El Perfecto Desconocido. Catherine lo lee y se descompone física y mentalmente. En medio de su histeria decide quemar el libro. Su marido, Robert, está atónito, ante semejante reacción de su esposa, la cual aún se vuelve más desenfrenada cuando se entera que su hijo Nicholas también recibió un ejemplar del mismo libro y ya lo leyó (ta, ta, ta, tannn).

Por otra parte, Stephen al donar la ropa de su difunta Nancy, halla un bolso oculto que contiene unas fotografías de una mujer que no conoce junto a otras de su hijo Jonathan. Posteriormente encuentra el borrador de una novela que escribió Nancy antes de morir, en ella se narra las circunstancias que rodearon la muerte de su hijo.

Stephen, quién ignoraba todo lo que Nancy cuenta con minuciosos detalles en la novela, comienza a sentir una profunda rabia e idea un plan para vengarse de la mujer que mató a su hijo.

Aunque el director en un principio juega con las tres líneas narrativas que antes mencionamos, al igual que con algunos saltos temporales para generar cierto misterio e intentar confundir al público, ya en el tercer episodio es  evidente (por lo menos para cualquier espectador que haya visto dos o tres thrillers), por dónde van los tiros. Además el guion está plagado de evidencias al respecto como la navaja oculta en el mismo cajón donde estaba la novela o la reacción de Nancy cuando  habla por teléfono con la furiosa madre de Sasha, la noviecita de Jonathan que lo acompañó en su viaje; lo que sumado al máximo spoiler que la serie nos entrega sin el menor pudor al principio, era obvio el significado de la línea narrativa de Italia y por ende previsible el “famoso” giro final.

 Ahora hablemos de la exagerada e inverosímil reacción de Catherine hacia lo escrito por Nancy en la novela.

Primero me pareció muy forzado que una periodista que acaba de recibir un premio por su trabajo en una ceremonia de gala dónde se tomaron tragos, etc; llega a su casa, y esa misma noche (asumo que cansada) se pone a revisar correspondencia, encuentra un sobre que contiene el libro más anodino del mundo y ella siente las incontenibles ganas de pasarse la noche leyéndolo, para luego reaccionar como si del libro hubiese salido la niña fantasmal de la película El Aro.

Lo mismo ocurre con Stephen, cuyo personaje divaga entre el drama y lo caricaturesco, cuya cordura parece haberse perdido en su sed de venganza —incluso luego de que Catherine le contara lo que ocurrió en realidad— y, mágicamente, con una sola palabra del “pequeño Tim” postrado en la cama de hospital, vuelve a ser un hombre sensato. Solo faltó que saliera gritando por el hospital: “Feliz navidad para todos”.

Solo Cuarón es capaz de desperdiciar así los talentos de Blanchett y Kline, pero imagino que eso también es un mérito, porque para ser justos: ellos se dejaron, así que aquí le hago un “disclaimer” a Alfonso, a pesar de haber prometido un thriller psicológico y terminar entregando un melodrama que ni en Los Ricos también lloran.

En conclusión, a esta serie le doy: 

• Argumento 0
• Producción 2
• Actuación 1

Para hacer de DISCLAIMER, una serie de 3 puntos sobre 9.