Por Gleyda Domador.
“Las Cartas a las Escuelas” de Krishnamurti fueron colocadas en mis manos en momentos de formación pedagógica, comprendiendo el arte del florecimiento de maestro y estudiante, el espacio vital de cuestionar la profundidad del conocimiento, la libertad holística que rompa con el estilo mecánico del pensamiento y una existencia cuadrada, la comprensión de sentir la vida como un todo, la enseñanza sin competencias, una pedagogía elevada para la regeneración, el aprendizaje eterno con la observación y el equilibrio que origina. Admirables músicos han dedicado una vida a la enseñanza y se abre el espacio al Maestro Rafael Suárez en “Música para compartir”, el cual ha entregado su razón, existencia, una vida, por el estudio y la enseñanza de la Guitarra Clásica a los futuros intérpretes.
Graduado con honores de Guitarrista Clásico con el Maestro Rodrigo Riera, realizó clases magistrales y de perfeccionamiento en la Época de Oro de la Guitarra con Antonio Lauro, Alirio Díaz, Arturo González, Oscar Ghiglia, Leo Brouwer, Abel Carlevaro y David Russell. Abre el ciclo pedagógico en la Cátedra de Guitarra Clásica de la Escuela de Música Miguel Ángel Espinel en los Andes Venezolanos. Ha ofrecido conciertos como solista y de cámara, conferencias y seminarios, en diversos centros y eventos celebrados en Colombia, Chile, Ecuador, España, Francia, Martinica, México y Venezuela. Fundador y Director del Encuentro Internacional de Guitarra “Antonio Lauro” (1982/2003). Es un Venezolano que emprende vuelo de su querida tierra a Madrid, prosigue el querer por la educación guitarrística en la Escuela de Música Prolat, tiendas de Luthier Guitarras Manuel Contreras. Es integrante de la Rondalla Pulso y Púa Contrastes de Parla Madrid y Guitarra Primera de la Orquesta de Guitarras de Madrid.
El Maestro Rafael comenta que pasando los años en caminos que se bifurcan, fue creando un método de enseñanza: “La Guitarra y sus Futuros Intérpretes”, lecciones para quienes se inician en el estudio disciplinario de la Guitarra con los avales de notables maestros como Arturo González y David Russell. Con tres ediciones el Método presenta 47 lecciones, cinco tomadas del repertorio popular como Los pollitos planteada en cinco tonalidades, Canción El Día de Mamita de Alicia Vaccarezza en dos tonalidades y cuatro pequeñas obras-estudios del clasicismo de Matteo Carcassi, Fernando Sor, Ferdinando Carulli y Mauro Giuliani.
La primera lección, contiene un tema general de cuerdas al aire y 36 variantes aplicables a la misma, dirigida al entrenamiento de la mano derecha, y desde el propósito del docente, se le sugiere que al progreso del alumno, puedan hacérseles variantes rítmicas a la misma; negra, corcheas, semicorcheas, tresillos y puntillos.
Para el estudio se colocan las diversas posibilidades de articulaciones de mano derecha que se consiguen en las diversas obras para guitarra. A partir de la lección Nº6, inicia el trabajo de la mano izquierda, en compases puntuales, basado en la Escuela Tárrega-Pujol-Russel, como desarrollo técnico. Unas de las intenciones con el Método es alcanzar el dominio básico de la lectura musical, conocimientos y ejecución de las posibilidades de la guitarra en su primera posición; Mi de la sexta cuerda hasta el Sol sostenido y La bemol del cuarto traste de primera cuerda.
Desde su creatividad y aportes a la música, ha compuesto Cuatro Trípticos para Guitarra que son libros abiertos de historias y poesía expresados en el lenguaje universal del alma. El Tríptico I, dedicado al Maestro Rodrigo Riera evocando la música popular y sus contextos, El Campo, La Serenata y El Pueblo, donde en su tercer movimiento confiesa que fue inspirado en la personalidad de Alirio Díaz. El Tríptico II compuesto por tres momentos anímicos, lo inicia el Valse Elizabeth, desde la intención de fortalecer a los nóveles estudiantes en el trabajo de escalas y aprendizaje con ejercicios de ligados. Un segundo momento elegíaco de intenso dolor humano ante el adiós de la Madre del Maestro Rafael, ofrenda una Serenata a Santa Ana y cierra con Canto al Río Quinimarí, un aire de Bambuco provocado por las imágenes sensoriales del río que fluye por las cabeceras de Santa Ana.
El Tríptico III inicia con un Preludio homenaje a Juan S. Bach, una bella serenata a la ciudad de San Cristóbal y un tercer movimiento en honor al Maestro Antonio Lauro. El Tríptico IV rememora una Contradanza Zuliana, Serenata y el Valse Gentileza. Otras de sus obras significativas para el repertorio de la Guitarra Clásica es el Álbum Tres Valses Venezolanos.
Con una mirada retrospectiva de 46 años en el arte de la enseñanza, el Maestro Rafael reflexiona que “nada bueno se consigue fácil”, el divisar de un niño de provincia que abrió caminos para los futuros intérpretes y compositores del noble instrumento y las figuras que apadrinaron su carrera permanente, los maestros Rodrigo Riera y Alirio Díaz, que estimularon vivamente su trayectoria musical. Menciona entonces algunos de sus mejores momentos como Maestro de Guitarra Clásica, a los estudiantes graduados durante su Cátedra: Pedro Ángel y su hijo Rafael Eduardo Suárez como profesores ejecutantes y a todos los que en la continuidad de sus enseñanzas, prosiguieron en otros conservatorios y con reconocidos mentores, sus anhelos musicales siendo hoy en día músicos exitosos. El repertorio de la Guitarra Clásica inicia con los cimientos de Fernando Sor, Mauro Giuliano, Mateo Carcassi, Francisco Tárrega, Miguel Llobet y Emilio Pujol, con el pasar de los años, el guitarrista escogerá el estilo y repertorio de la gama de compositores para tan noble árbol sonoro.
Este año alejados de la vehemencia a las prácticas pedagógicas tradicionales nos llegó a la humanidad la invitación del enlace a la virtualidad, el ser se hace más sinestésico ante el tacto intangible y los demás sentidos se activan para darle continuidad a la enseñanza y la entrega por el arte, así que el Maestro Rafael deja a libre elección las obras escogidas por sus estudiantes Online, escucha la interpretación sin interrupción y se da apertura al intercambio de saberes. El campo experiencial del participante, los elementos que abarcan la técnica instrumental y las dinámicas musicales abren espacios holísticos para la enseñanza virtual.
Cierro agradecida de este espacio escrito al estilo Haijin…
Ecos armónicos
Melodías de bambú
Piedras entre hojas
Más información en RRSS del Maestro:
- Instagram @rafaelsuarez.guit
- Facebook Rafael Suárez
Licenciada en Castellano y Literatura. Guitarrista clásica.
Columnista en The Wynwood Times:
Música para compartir