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El hombre cochino está en París

Nov 30, 2016

por Andreina Mujica

La fotografía como un arte lúdico, la imagen como enlace y desenlace, el efecto que puede crear el performance en múltiples universos. Recorrer París con un hombre cochino es de las mejores cosas que te pueden pasar en la vida, París bien vale un cochino.

Allí comienza el rally fotográfico donde después de saludar al angelito la Bastilla, pasaremos por un evento oficial en el Arco del Triunfo, luego visitamos el Grand Palais donde el artista Daniel Buren ha tomado el espacio, todo es color, vidrio y reflejos y el cochino salta de un lado a otro, busca imágenes, sensaciones, hizo que la gente olvidara que estaba asistiendo a la manifestación artística de Buren y terminaron enganchados tomando fotos al Hombre Cochino, quien tenía la cordialidad de posar como un gesto de aquiescencia.

Posteriormente y frente a la tumba de Rin tin tin, el perro más conocido después de Laika, se hizo todo un homenaje a esta estrella de Hollywood. La gente que visita con frecuencia el cementerio de animales, va a recordar a su gato, rendir tributo a un conejo, o dejar un poema a su perro, ninguno dejó de ver con asombro e igual respeto al Hombre Cochino postrado ante la tumba de su ídolo.

Después de seguir nuestro viaje nos percatamos que el metro de la Opera parecía abrir sus fauces como un monstruo marino y de su amplísima boca salían colas de niños en su paseo de los miércoles para conocer historia de París, es un regalo toparse con Monsieur Cochon como cariñosamente lo llamaron, fue el top de un día seguramente inolvidable. ¡Salud Monsieur! y los maestros no paraban de reír, Paris soleada tenía más luz que nunca.

Luego nos topamos con una frase como «Tomar fotos está prohibido» Indican en la entrada del fabuloso Museo de Orsay ya  renovado, nos invitan a volver a ver a Renoir, pero el Hombre Cochino tiene una meta clara, buscar donde mudaron El origen del mundo, el famoso cuadro pintado en 1866 por Gustave Courbet (1819-1877) una de las obras más explícitas y perturbadoras en la historia del arte, la cual fue trasladada a un cuarto solitario, bajo custodia de sus visitantes.

Hicimos click y mil veces click, el homenaje ha sido ejecutado y lo mejor, seguimos libres por París, cada vez más libres.

Todo Cochino vuelve al lugar del crimen, así fue que terminamos haciendo la parada obligada en la casa del maestro Cruz Diez, quien junto al gran junior Carlitos Cruz no pudieron contener las carcajadas cinéticas ni para la foto.

Gracias a Nelson Garrido por la aventura de compartir y ser el hombre Cochino en París, la importancia de llamarse Nelson Garrido (Caracas, 1952), Premio Nacional de Artes Plásticas (1991) creador de la ONG (Organización Nelson Garrido) un centro donde las artes se mezclan, donde se aprende a desarrollar un discurso propio , aceptando las diferencias entre los diversos cochinillos y  aprendices de lechones y más que eso se siente en el aire creativo con olor a cochinillo al vino.

@andreinamujica
http://www.laong.org

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