Estoy segura que ya todo esto lo lograron… Lo triste es que estamos hablando de un logro que destruye como un terremoto la premisa fundamental que ilumina al mundo de los caricaturistas como lo es saber la responsabilidad que tenemos en las manos a la hora de orientar el dibujo y entender que una caricatura que degrada a los mas débiles no puede ser parte de los ideales del mundo civilizado.
Mi opinión como caricaturista política, comprometida con la libertad de expresión, perseguida por un gobierno totalitario como lo es el venezolano, que he conocido a los caricaturistas asesinados de Charlie Hebdo , Tygnous y Cabu , los cuales he defendido en foros internacionales por su derecho a la vida y al respeto que merecen frente a los fanáticos, solo puedo ver con estupor y vergüenza este dibujo y escribir afirmando mi absoluto rechazo.
La caricatura es un espacio de encuentro con la inteligencia, que se expresa con el dibujo creador, su meta es aportar ventanas que denuncien las miserias universales , pero no somos parte de ellas ni las alimentamos.
Es imposible dejar pasar la oportunidad de reflexionar a cerca de la caricatura publicada por la revista francesa Charlie Hebdo sobre el tema de las víctimas del terremoto en Italia.
Yo me pregunto:
¿Desean llamar la atención con la irreverencia de sus crueles dibujos? ¿quieren saber si el mundo entero es capaz de encabronarse? ¿tienen ganas de subir centímetros de ventas a punta de escándalos?
«Italianos, no es Charlie Hebdo el que construyó sus casas, es la mafia».
El humor no busca la guerra, sino la paz, una paz que no es una figura estática, ni un símbolo de paloma inerte en su zona de confort , la paz hay que trabajarla a pulso , la caricatura desarma a la barbarie con inteligencia precisa, la ridiculiza para hacerla ver desnuda ante lo contradictorio de retroceder tantos siglos de civilización construida por todos nuestros antepasados. La caricatura no trabaja con verdades absolutas ni pretende imponer nada, la caricatura no actúa como un kamikaze terrorista y menos para detonarse en el estomago de las víctimas, por el contrario la caricatura invita al encuentro en un espacio de reflexión y aporte de ideas civilizadas.
Insultar por insultar, promover la xenofobia , el racismo y burlarse del dolor de las víctimas, en una publicación como la revista Charlie Hebdo que todo el mundo le ha dado un espaldarazo de libertad y apoyo , es la peor muestra de que se ha pasado la linea de la ética y han decidido aliarse con el peor oscurantismo . Ya lo único que falta es ver en sus páginas caricaturas burlándose de sus propios compañeros asesinados, el morbo también vende y como ejemplo histórico y no muy lejano tenemos la propaganda nazi antisemita la cual se propagó con carteles, películas y dibujos que catalogaban al judío “errante” como un “parasito cultural” y era ridiculizado hasta por su aspecto físico.
Hay muchas formas de matar a una persona o a una sociedad y el dibujo puede ser una de ellas , es por eso que la responsabilidad ética del caricaturista a la hora de ejercer el lápiz está profundamente relacionado con enaltecer los valores universales que nos ayuden a entender que podemos ser un mundo mejor, que al mas débil siempre hay que darle una mano , que la libertad no la tenemos para ejercer la crueldad y que la caricatura debe ser siempre una aliada del mundo civilizado.
Por Rayma – Caricaturista de Cartooning for Peace